Damos la bienvenida a nuestros nuevos colaboradores quienes han sido convocados a una empresa que prioriza el bienestar y la satisfacción de sus socios. La calidad en academias deportivas y en gastronomía es de suma relevancia y por ello apostamos a lo mejor.
LLEGA A LA DIRECCIÓN DEPORTIVA DE GOLF EL PROFESIONAL
Juan Pablo Candela
Juan Pablo Candela, es un economista bogotano de 31 años de edad que ha logrado mantenerse por cinco años consecutivos entre los mejores golfistas nacionales, según el ranking de profesionales de la Federación Colombiana de Golf. Desde que tenía 9 años comenzó a jugar golf, pero inicialmente su pasión deportiva se dividía con otras dos disciplinas: el fútbol y el tenis. Su formación en estos deportes inició en el Club Serrezuela y el Club Hatogrande de Bogotá y confiesa que su interés se determinó por los gustos similares de
su grupo de amigos. “Empecé a competir más en el golf porque la mayoría de amigos practicaban esta disciplina y podíamos disfrutar más de nuestra amistad cuando entrenábamos. Tuve la oportunidad de competir desde una temprana edad en un entorno familiar muy tranquilo y lleno de cariño. Comencé a participar en los nacionales infantiles alrededor de los 11 años, y no mucho tiempo después ya estaba viajando a los sudamericanos. A los 15 y 16 fui campeón sudamericano juvenil, campeón del Abierto de Colombia en primera categoría y ese año en Guayaquil fui parte del equipo que ganó Copa Andes”. Además de estos importantes logros, Juan Pablo fue calificado por la Fedegolf como jugador Revelación en el 2003 y Jugador Aficionado del año en el 2005.
Un buen número de esos amigos que lo llevaron al golf fueron becados en universidades norteamericanas y Juan Pablo fue aceptado en el 2006 por la universidad de Princeton en
New Jersey, donde cumplió exitosamente sus estudios en economía y estudios ambientales en el 2010. Gracias a su rendimiento académico, después de graduarse realizó
una pasantía con Mauricio Cárdenas, futuro ministro de minas y energía, luego fue contratado por Fedesarrollo como asistente de investigación e incursionó en periodismo financiero trabajando en la revista Coyuntura Económica. Cumplido un año pasó al Ministerio de Defensa como asesor, cinco meses después se convirtió en el asesor del ministro Cárdenas y después de Federico Rengifo: “Los apoyaba en sus discursos y presentaciones, especialmente en temas fiscales”, explica Juan Pablo. Poco a poco veía cómo se alejaba de los campos de golf y sintió, en su esencia, que quería volver a competir. “Sentía que tenía que tomar una decisión rápida porque el tiempo pasaba y aunque el golf permite jugar hasta una edad avanzada una cosa es jugar y otra cosa es mantener un ritmo de alto rendimiento y vivir de eso”.
Estos años han sido de muchos aprendizajes para Juan Pablo. “Como profesional he jugado bien muchos torneos, pasando bastantes cortes y quedando de primero en eventos de
uno o dos días”. Sus aprendizajes sobre técnica y la dimensión mental de la competencia han sido cruciales para su formación como pedagogo. “También me he dado cuenta de
lo difícil que es este deporte, pero a pesar de los altibajos competitivos, el golf es un deporte que me llena”.
En su hoja de vida se registra la experiencia obtenida en clubes como el Country Club de Bogotá en conjunto con Robert Herrera y en el Club La Pradera, donde trabajó con el profesor Jorge Mesa. “De Robert aprendí sobre la relación entre la movilidad física y el swing. Con Jorge aprendí de biomecánica lo que me hubiera tomado diez años aprender solo. Con otro profesor, Elvis Ardila, aprendí sobre el entrenamiento deportivo y sus aplicaciones al golf.” Esas experiencias le permitieron a Juan Pablo trabajar un año como Director de Golf en el Club El Rincón de Cajicá. “La estructura administrativa de El Rincón me enseñó a ser más eficiente. Allá hacen mucho con muy pocas personas, solo tres profesores, y eso se logra por el compromiso y la excelente comunicación entre todos los niveles de la operación”.
Las fortalezas de Juan Pablo, además de su talento deportivo, se enfocan en la construcción de procesos de desarrollo para niños. Le encanta que existan registros visuales y escritos de lo que se trabaja y disfruta aún más ver cómo los alumnos se motivan a trabajar más duro cuando son conscientes de su propio desarrollo y de que están mejorando.
Su apuesta entonces, ahora que llega al Club Campestre de Cali es integrar el talento y la gran experiencia de los profesores con nuevas formas de trabajar y de comunicar lo que se
hace. Por ejemplo, se usará mucho más el Trackman para analizar con más precisión los avances de un jugador. También se harán ejercicios estadísticos periódicos, su especialidad. Argumenta que se puede mejorar más en comunicaciones, pues existe un equipo de trabajo con mucha experiencia y se debe trabajar en que el contenido pedagógico sea claro. “Ya hemos tenido muchas reuniones y vamos por buen camino” Afirma Juan Pablo Candela. «Los profesores, el comité, la gerencia y el Presidente me han recibido de manera increíble. Me siento como llegando a un hogar. El apoyo administrativo es total, y estamos alineados con lo que debemos hacer desde el Presidente hacia abajo”. Juan Pablo invita a todos los socios y a los niños a que se acerquen a la Academia y le pidan orientación. “Nuestros objetivos son cuatro, y aplican tanto para la Academia como para todo el público golfísta del Club, atraer a nuevos golfistas, enganchar a los principiantes, entusiasmar a los infrecuentes y deleitar a los apasionados. Si cubrimos esos frentes de manera sistemática tanto en la Academia como a nivel general, nos va a ir muy bien. Estamos trabajando en diseñar y ejecutar estrategias claras para cada uno de estos objetivos”.
CUANDO EL AMOR POR LOS CABALLOS TRASPASA FRONTERAS
Jose Pedro baptiste y Nina Lodin
Un profesor portugués y una entrenadora suiza se embarcan en la aventura colombiana para compartir su amplia experiencia en adiestramiento con la liga teutona.
Jose Pedro Baptista y Nina Lodin nacieron en países diferentes pero fue su pasión por los caballos la que hizo que ambos unieran sus vidas. Nina asegura que su sentimiento por los equinos se dio de forma natural, salía del colegio y se internaba por cinco horas en los establos, entrenaba sus propios caballos y su mamá la respaldó en su entrenamiento profesional. Jose Pedro con 6 años ya montaba en un picadero de Lisboa en el que aprendió todas las bases durante 10 años y donde se alejó de cualquier entretenimiento u ocio para ofrecer su tiempo libre en preparar los caballos de su profesor Camilo Borges.
Después de mucha dedicación, Baptista obtuvo su certificado en entrenador grado dos y en gestión de establos, pero siempre tuvo como objetivo viajar a Alemania para aprender
de los mejores, y es ahí, cuando acepta un trabajo como asistente de un jinete portugués que llevaba 12 años en el país germano. Con el tiempo, conoce al entrenador Dolf Keller
quien trasformó sus conocimientos en técnica y monta. Dos años después y gracias a lo aprendido llega a Schockemohle, que es la institución más reconocida en Alemania y Europa
sobre caballos y subastas equinas.
Es en Schockemohle donde conoce a Nina, quien después de viajar a Irlanda y decidir que su vida dependía de los caballos, también llegó a Alemania para desarrollar un talento innato en la doma ecuestre.
Llevan tres años juntos. Así como su evolución en el adiestramiento ha sido rápida, también lo ha sido la toma de decisiones en arriesgarse en pareja para alcanzar sus sueños. Por ello viajaron hace poco a Denver – Colorado en un proyecto de importación y exportación de caballos alemanes que entrenaban para el mercado americano, y ahora que recibieron la propuesta de revolucionar la doma colombiana con sus estrategias pedagógicas, también asumieron el reto juntos.
“No fue una decisión fácil porque ambos teníamos una carrera en Alemania. A Nina no la querían dejar venir sus jefes y yo quería seguir aprendiendo. Pero al llegar acá y ver
las nuevas posibilidades que tenemos de entrenar caballos de diferentes edades y reconocer el potencial de muchos binomios que requieren de nuestra ayuda para llegar a un nivel
alto, decidimos emprender esta nueva aventura”.
Baptista reconoce que ambos han sido demasiado entregados a esta pasión común por los caballos y que no han sido los típicos jóvenes de sus países con gustos por fiestas o tecnologías. Ellos, con 24 años se han esforzado por aprender y ser disciplinados porque quieren ser los mejores en lo que hacen.
“En Alemania nuestro nivel es normal, pero para Cali, es muy bueno que estemos acá. Tenemos la oportunidad de evolucionar con lo que sabemos y explorar nuevas experiencias con caballos y poder compartir la técnica, la planeación, la estrategia metódica de los alemanes y la rutina necesaria para volver exitosos a nuestros alumnos”.
Jose Pedro Baptiste con 17 años ganó su primer San Jorge, ocupó el tercer lugar del nacional Juniors de Portugal y también tiene en su historial el vicecampeonato de Verden en
un caballo castrado y como subcampeón de Oldenburg en caballos de tres años.
Nina ha sido muy exitosa en caballos nuevos y nivel pre Juniors. En Alemania, gracias a su potencial, le permitían tener el privilegio de preparar subastas de caballos nuevos y
presentar sementales para la consecución de licencias.
NUEVA PROFESORA EN LA ACADEMIA DE SALTO
Lucero Chantel Desrochers
Siempre convivió cerca de caballos y sus múltiples viajes le permitieron conocer el medio hípico en sus diferentes formas y culturas.
Sus inicios en el mundo de equitación se dieron cuando ella tenía siete años y sus padres se radicaron en República Dominicana. Cuando se mudaron a Canadá, a sus 10 años, fue que formó sus bases sólidas en esa disciplina. Empezó por diversión en prueba completa, pero estuvo inmersa en el adiestramiento que le dio estructura y bases a su carrera.
Más adelante integró programas de pony club en Canadá. Allí descubrió cómo esta práctica le exigía a los jóvenes aprender no solo a montar sino a reconocer todas las áreas
del caballo como cuidados básicos, alimentación y manejo de establos, así empezó su carrera como instructora. Luego de un par de mudanzas más, sus padres terminaron en Quito, donde ella reforzó su carrera como profesora de equitación mientras estudiaba diseño gráfico y arquitectónico en la universidad de San Francisco. Lucero se entrenó y participó en varios concursos de salto en categorías 1.50, en adiestramiento Intermedia II y prueba completa 3*.
Luego de tener clientes particulares, con alumnos saltando hasta 1.40mts y en adiestramiento hasta intermedia I, cambió su rumbo y decidió, junto a un amigo, montar su
propia escuela de equitación Silhouette en donde ella ofrecía caballos en alquiler, un esquema novedoso en el medio.
Llego a tener más de 30 caballos y 75 alumnos diarios. También fue parte del comité organizador del primer campeonato nacional de caballos árabes y andaluces de Ecuador, y
secretaria ejecutiva de la asociación de caballos árabes por un año.
En el 2001 retorno al Canadá y terminó en Vancouver, donde recibiò varios cursos de primeros auxilios en veterinaria, psicología infantil en el deporte, capacitaciones de la
Federación Ecuestre Canadiense en alimentación equina, manejo de establos y administración de canchas de entrenamiento. A nivel laboral se mantuvo siempre trabajando
en las dos disciplinas salto e adiestramiento.
Preparó alumnos de salto en la categoría de 1.30 mts, trabajó caballos de Gran Premio para Kyle King y John Anderson, y sus alumnos de adiestramiento concursaron en
San Jorge. También recibió diferentes cursos de diseño de pistas de salto y obtuvo su Judges Card canadiense para juzgamiento de adiestramiento. Su amor por el trabajo con los
ninos siempre la ha cautivado y se esmera por darles lo mejor porque sabe que de su formación depende el futuro del deporte. Siempre estuvo capacitándose en los programas de
Sport Development para la juventud, que son dedicados no solo a la equitación sino al manejo en general de los jóvenes en el deporte.
En 2009 regresó a sus raíces familiares en Winnipeg, y compró su fina River Ranch equestrian donde pudo criar sus propios caballos, manejar su escuela y crear programas
de trabajo con caballos jóvenes. Formó parte del comité del programa de fomentación para niños y semillero de salto y adiestramiento. Realizó clínicas guiadas a la juventud en
Vancouver y Calgary, clínicas de adiestramiento para salto y asesoramiento a Clubes en manejo de personal y organización de programas de trabajo. Fue una de las entrenadoras
del equipo de juventud de la provincia de Manitoba para los juegos Ecuestres Canadienses Interprovinciales en el 2014.
Se radicò en Bogotá en el 2017, trabajando en el criadero El Juncal, donde intervino caballos jóvenes y entrenó algunos alumnos, entre ellos Isabel Bueno quien quedó como
campeona colombiana en la categoría 1.20 con su ejemplar Heracross en el 2017 y Mariana Bueno quien fue campeona FEI Children B en Medellín.
A Lucero le encanta trabajar con la juventud y fomentar el deporte desde sus inicios. Afirma que sin los semilleros en la equitación no hay raíces para que crezca un deporte que ella ama y por eso siempre han sido su enfoque principal. Concluye que es muy importante que tengan una buena base para la disciplina que escojan, así sea en adiestramiento, salto, polo o vaquería. Pero sobre todo se preocupa por incentivar en los niños el amor y respeto por el caballo, porque sin él, no tenemos deporte.
ESTRENANDO SABORES
Peter Manuel Benachi
Cuando de sabores y buen gusto se trata, nuestros socios del Club Campestre de Cali son exigentes y por ello, esta organización siempre busca a los mejores
Tenemos el gusto de presentar como el nuevo chef del Club Campestre de Cali a Peter Manuel Benachi Tamayo, un chef tradicional de nuestra región vallecaucana, quien trabajó durante 46 años en el Club Colombia, formándose desde su pasión y gusto por la cocina a un nivel empírico hasta pasar por escuelas gastronómicas de amplio renombre como Le Cordon Bleu.
Llegó al Club Colombia a los 16 años, donde debió presentar autorización de sus padres por escrito para emplearse siendo menor de edad. Empezó como ayudante de bar, pero
sólo fue parte de su estrategia para cumplir su sueño de llegar a la cocina.
Se encargó de convertir su pasión en una profesión y por ello, con conocimientos prácticos y empíricos en gastronomía inició su preparación formal en el SENA donde se graduó en
hotelería y turismo en 1976. Continuó su travesía viajando en 1992 a Francia para convertirse en el primer colombiano en estudiar en la prestigiosa escuela Le Cordon Blue y en
el 2010 se formó como asistente general en costos y presupuesto del centro de estudios tributarios administrativos Y FINANCIEROS ceta SIGLO XXI.
Continuó sus capacitaciones internacionales en Kitchen Management Scandinavia, Associazione Veracce Pizza en Napoles Italia, Confrérie de la Chaine des Róstisseurs Fait en París, estudió chocolatería en suiza, en Italia pastas, en España paellas y continuamente se caracterizó por innovar en sus recetas, ser preciso y dedicado en un trabajo que lo hace respirar y soñar.
“Quiero agradecer a los socios del Club Campestre de Cali su confianza y por permitirme trabajar en esta prestigiosa empresa. Deseo contribuir con mi conocimiento y quiero que mis aportes dejen siempre en alto el nombre del Club. Tengo muchas expectativas, estoy seguro que vienen experiencias inolvidables para los socios y mi reto es sorprenderlos. Vamos adelante”, aseguró Peter Benachi.