Tres colaboradores del Club, quienes llegaron a su edad de jubilación, fueron homenajeados por las directivas y sus compañeros en una ceremonia en la cual se destacó su labor denodada con la institución pero también el júbilo que ahora significa poder disfrutar del tiempo con sus familias.
Iván Ramírez Lores, Guillermo Urbano y Rafael Eudoro Guerrero, en compañía de sus familiares y amigos, recibieron una voz de agradecimiento por parte del presidente de la Junta Directiva del Club, Alberto Hadad, y del gerente de esta organización, Rolando R. Rojas, en un acto celebrado en el Salón del Lago el pasado 7 de junio, durante el cual ellos también compartieron sus impresiones sobre lo que significa haber trabajado durante cuatro décadas en el Campestre.
“Gracias al Club, que me dio todo: estabilidad, muchas emociones, el poder sacar adelante a mis hijos. Me enseñó también a tener grandes valores, conocer personas muy valiosas que siempre me estimaron y compañeros de trabajo inolvidables. Aunque algunos de ellos ya se han ido, a todos los llevo en mi corazón”, dijo Iván Ramírez, quien hizo parte de la institución por 41 años e integró el equipo de mantenimiento del campo de golf.
Alberto Hadad Lemos, Rafael Guerrero, Guillermo Urbano, Rolando R. Rojas e Ivan Ramírez Lores.
Por su parte, Guillermo Urbano, quien también trabajó en el Club durante 41 años y se desempeñó como supervisor de mantenimiento, expresó su agradecimiento por los logros que, dijo, alcanzó gracias a su trabajo en la institución. “Fue para mí un honor y orgullo haber laborado por muchos años en el Club Campestre de Cali; estoy altamente agradecido y bendecido. Gracias a Dios por todos los beneficios que recibí”, dijo Guillermo, quien resaltó que por medio de su trabajo pudo conseguir una casa para su familia y brindarles educación superior a sus hijos.
“Gracias a mi trabajo en el Club pude conseguir una casita, tener una familia y unos hijos que pudimos educar a nivel profesional. Eso es algo muy importante para mí, tanto como el apoyo que tuve desde que entré a esta bella organización, donde recibí auxilios y apoyo para mi crecimiento personal y laboral”, acotó.
«Gracias a cada uno de nuestros colaboradores por la labor cumplida y por tantos años en la institución, ahora gozarán de una nueva etapa que les permitirá seguir cumpliendo metas. Esta siempre será su casa”.
Miguel Suikan
Director de Gestión Humana y Sistemas de Gestión
Sin embargo, dijo Guillermo, la jubilación le genera sentimientos encontrados, pues por una parte se siente complacido por comenzar a vivir una nueva etapa, pero por otra siente nostalgia al dejar atrás a sus compañeros y el Campestre, al que considera su segundo hogar, una opinión que comparte Rafael Eudoro Guerrero, enfermero de la Hípica, quien también se pensionó luego de 36 años de labores en el Club.
“Para mí, en todo sentido, ha sido muy positivo trabajar en el Club. Es mucho tiempo el que permanecí aquí por el hecho de que laborar en el Club es muy agradable, así como compartir con los socios y gente en general. Es una maravilla el haber trabajado en la Hípica con sus caballos, pero también para mí es muy agradable ahora poder disfrutar de esta nueva etapa con la familia”, expresó Rafael.
Respecto de la jubilación de los tres colaboradores, el director de Gestión Humana y Sistemas de Gestión, Miguel Suikan, destacó que se trata de una etapa muy especial para ellos y que el Club les agradece “por la labor cumplida y por tantos años en la institución”, al tiempo que recordó que para Iván, Guillermo y Rafael “esta siempre será su casa”.