Integradas con una política que busca la satisfacción de los colaboradores en beneficio de los socios, la nueva Presidencia y la Administración impulsan obras de mantenimiento en las oficinas. Sellado de goteras, cambio de ventanas y reparación de casilleros, alguna de ellas.
Enmarcado en la nueva política de la Presidencia del Club Campestre, la cual propende por “partner feliz, socio feliz”, la institución adelanta obras de conservación en la zona de Administración con el objetivo de que los colaboradores que allí laboran cuenten con espacios adecuados para el desarrollo de sus funciones y su satisfacción personal. “En conjunto con el presidente del Club, Alberto Hadad, y con el gerente, Rolando R. Rojas, se hicieron visitas a las diferentes áreas de colaboradores con el fin de determinar obras de mantenimiento y optimizar las instalaciones a la mayor brevedad”, dijo César Marín, director de Mantenimiento de esta institución.
Las reparaciones se iniciaron en las zonas de los baños, donde se cambiaron espejos que permanecían deteriorados, mientras que en las oficinas se pintaron paredes, se reemplazaron algunas baldosas de los pisos y se repararon filtraciones por lluvias en los techos. A su vez, las cocinas y los casilleros de los colaboradores también fueron remodelados, y algunos de estos últimos requirieron una restauración completa. “A la fecha se han intervenido unos 60 casilleros y hay otros más por remodelar, lo cual es un proceso demorado, ya que implica desocupar cada casillero y extraerlo, por lo que su restauración de lámina y pintura toma tiempo.
En promedio, cada semana se pueden restaurar unos 30 de ellos, dependiendo del deterioro que presenten”, explicó César Marín. El ingeniero precisó que tales remodelaciones no hacían parte del plan de obras planeado por la organización, pero que, en todo caso, reflejan la política de administración de la nueva Presidencia y de la Junta Directiva y por lo expuesto por Alberto Hadad al asumir su cargo en marzo pasado, cuando aseguró que una de sus primeras acciones sería la de visitar a “los partners de este Club” para verificar por sí mismo las mejoras que pudiesen hacerse a las instalaciones y de ese modo garantizar su satisfacción y comodidad. “La directriz que impartieron tanta la Presidencia como la Administración es que las obras en el área de colaboradores se hicieran lo más pronto posible, por lo cual se empezaron a intervenir todas las áreas que se priorizaron y en el transcurso de veinte días ya se contaba con un 80 por ciento de avance de obra”, indicó a este medio César Marín. Al respecto, el director de Mantenimiento indicó que en este caso el retorno de la inversión es la satisfacción de los colaboradores, cuya labor plena redunda en el buen servicio que se les brinda a los socios.
• Dato clave Para el debido cumplimiento de las obras de mantenimiento en las áreas de colaboradores fue necesario subcontratar algunos servicios externos que permitieron cumplir la labor en el tiempo establecido, ya que el Club no cuenta con la cantidad de personal suficiente para ejecutar dichas labor.