En la cancha de Polo se vivió un encuentro de emociones, donde los personajes más admirados y temidos lucieron sus mejores disfraces. Se compartieron alegrías entre familia, amigos y también momentos de espanto en la casa encantada.
La creatividad y el entusiasmo fueron protagonistas en esta celebración donde se formaron equipos para disfrazarse y donde el vestido ideal buscó sorprender y cautivar. Las actividades iniciaron desde la una de la tarde con un parque lleno de diversiones, bolas gigantes, nueve inflables que ofrecían la máxima aventura; uno de ellos con un recorrido lleno de encrucijadas y retos que los niños no se cansaban de cruzar y demás atracciones para todos los gustos.
La casa encantada despertó la emoción y las ganas de llevarse un buen susto, los gritos no faltaron pero los niños lo olvidaron pronto en medio de tantas entretenciones.
Un total de 417 niños asistieron a este evento que también contó con varias presentaciones de la Fundación Cultural María Sanford, un grupo de talentosos jóvenes quienes con
mucho colorido y ritmo entretuvieron a todas las familias con historias de princesas y hip hop.