Recordar a Nino Bravo en la talentosa voz de Dante, corear las canciones llaneras más sonadas con el maestro Miller Santanilla y reconocer las multifacéticas interpretaciones de Beatriz Arellano en todos los géneros musicales, fueron momentos inolvidables que unieron a socios e invitados en La Terraza, el pasado viernes 14 de septiembre, en un homenaje que ya es tradición para celebrar el amor y la amistad. Música de todos los tiempos y para todos los momentos se compartió entre amigos que cantaron al unísono las melodías más recordadas. Todos parecían estar en una sola mesa, pues la felicidad también se vivió entre ritmos latinoamericanos, joropos, mariachis y bambucos.