Quienes peregrinan en este santuario disfrutan de la majestuosidad de la naturaleza y la exuberancia de su riqueza y diversidad. Inicialmente se construyeron 750 metros de sendero, a los que se les sumó desde el 29 de noviembre de 2018, 4.500 metros más de un paisaje inspirador y motivacional.
En el Club se adelantó una sembratón de 300 árboles, y entre las especies elegidas, se sembraron: Guayacanes amarillos, Tulipanes, Gualanday, Caracolis, Pera de Malica, Pachaco, Guayabos, Cedros, Misperos, Algarrobos, Jagua, Flor Amarillo y un Samán.
El pie de monte de la cordillera occidental del Valle formó parte del bosque que recorre el sendero ecológico y que cuenta con características únicas de fauna y flora que lastimosamente han desaparecido paulatinamente en la región por la expansión urbana, conservándose sólo en el Club y en la reserva de Yotoco.
El sendero ecológico permite conocer de cerca nuestra Reserva Natural de la Sociedad Civil. 32,9 hectáreas de bosque seco tropical del Club se registraron como zona de conservación pues específicamente guardan fragmentos de bosque nativo de la región, que hay otra zona de infraestructura y otra de amortiguación y manejo especial que comprende 6 de los 12 lagos artificiales. Toda la reserva natural alberga más de 200 especies de fauna y 266 especies de flora aproximadamente. A todas las zonas se le definieron sus usos, las restricciones y las estrategias para preservar las especies.