Consuelo ha sido muy reconocida en sus facetas de arquitecta de imagen como personal shopper y además, por ser virreina nacional en el año 2001. Pero aunque implícitamente siempre dejó ver su vena artística en todo lo que hacía, es desde el 2016 que toma la decisión de detonar su verdadera pasión por el arte.
“Desde niña sentí atracción por el arte y tomé clases de óleo. Después de graduarme quise estudiar en bellas artes pero mi papá se preocupó por la productividad y funcionalidad de mi aspiración profesional – afirma entre risas, por lo que terminé estudiando lo más creativo que encontré: diseño industrial en la universidad ICESI”.
La moda es su trabajo formal y lógicamente de esta experiencia ha obtenido muchas herramientas para darle rienda suelta a su pasión por el arte. Las gamas de color y la composición han sido esenciales para poder expresarse en sus obras.
Cuenta que en un viaje a Argentina conoció las obras de Elisa Insúa y su flechazo fue inmediato. “La moda es una de las industrias que más contamina en el mundo y me encantó la propuesta de esta artista de trabajar con material reciclado. Entonces empecé a desarrollar mi propia técnica”.
Reunió suficientes donaciones de metal, juguetes, empaques y corchos para crear su obra en collage. “Antes de producir la obra, investigó el tema que me inquieta. No parto del material para crear. Trabajo sobre tabla, dibujo a mano alzada, pinto, pego y al final aplico baño de resina”.
SOBRE LA EXPOSICIÓN
El viernes primero de noviembre, a las 6:30 de la tarde, se inauguró la exposición de nueve obras que se conectan en una misma narrativa. «A través de símbolos y figura humana una mujer nos cuenta una historia y está en el espectador determinar si es real o sólo está en su cabeza”.
El reloj, los ojos, las llaves, la línea de colores, los caminos cruzados, el infinito llevan a “Un punto de encuentro y punto de cuento»el final de la historia que concluye el mismo espectador. “El mensaje gira alrededor de la búsqueda
y la soledad, estamos en una sociedad de descarte con las redes sociales, es fácil desechar a quien no nos atrae a simple vista. En medio de la evolución de la comunicación, al ser humano le cuesta conectarse con el otro”.
Consuelo complementa su crítica social con su línea ecológica, para llamar la atención sobre el consumo voraz y su defensa de la sostenibilidad ambiental. “Se quiere comprar de todo y nuestros cajones están llenos de cosas inútiles. Debemos trabajar con lo que tenemos, por esto mi obra ha ido evolucionando a composiciones con tejidos de hilos de plástico”.
Almas gemelas y consciencia ecológica, un recorrido que nos inquietará en la actual exposición del corredor cultural “La Pared”.