La actual jefe de Eventos y Banquetes del Club es una de las colaboradoras con mayor trayectoria en la institución. Tras su ingreso como recién graduada en 1996 hoy en día es una profesional exitosa, con estudios en Administración de Empresas, y quien gracias a su trabajo en el Campestre hizo posible un sueño: pagarle una carrera profesional a su hijo.
100 trabajadores, en promedio, entre quienes se cuentan wedding planners, maquilladoras, peinadoras, transportadores y sonidistas, entre otros, hacen parte del equipo encargado de organizar una boda en el Club por parte de la jefatura de Eventos y Banquetes, una sección dependiente del área de Alimentos y Bebidas (A&B).
Con 27 años de trabajo continuo en el Club, Tatiana Benavides, jefe de Eventos y Banquetes, es una de las colaboradoras con mayor experiencia en la institución, a la que le debe, dice, su desarrollo profesional y personal, ya que también le permitió sacar adelante a su hijo y graduarlo como profesional.
“He hecho toda mi carrera laboral aquí tras empezar en 1996 como secretaria de Banquetes, tras lo cual incursioné en el área de Alimentos y Bebidas (A&B) como secretaria y luego fui nombrada coordinadora de Banquetes. Después, al cabo de seis años, me nombraron como jefa”, recuerda Tatiana en diálogo con el periódico El Club.
Según explica, su llegada al Club se dio por razones que jamás imaginó, como suele suceder con las mejores cosas de la vida, ya que luego de que terminó sus estudios en Administración Hotelera en el Instituto de Educación Empresarial (IDEE) comenzó a buscar trabajo a través de la bolsa de empleo de ese centro educativo y halló una oportunidad como auditora nocturna en el hotel del Campestre.
“Me entrevistó el entonces director de A&B, que también se encargaba del hotel. Le gustó mi perfil, pero en vez de ofrecerme el cargo de auditora me dijo que tenía una vacante para secretaria de banquetes, así que acepté el cargo. Estuve tres meses temporal y luego me incorporaron a la nómina del Club, así que desde el 8 de julio de 1996 estoy fija con la corporación”, dice Tatiana.
El apoyo en la realización de diferentes eventos en el Club es el trabajo de Tatiana Benavides. Sin embargo, su mayor experticia son las bodas.
Para el año 2000, mientras realizaba estudios en Administración de Empresas en la Universidad Libre, quedó en embarazo, lo que significó para ella un reto mayor, el cual, asegura, pudo sacar avante gracias al apoyo del Club.
“Continuar mi formación profesional mientras me ocupaba del embarazo y luego de mi bebé es algo que le agradezco mucho al Club, así como también el haberme permitido lograr mis metas, como adquirir vivienda y darle buen estudio a mi hijo”, señala con un gran gesto de satisfacción y de orgullo.
Y no es para menos, pues su hijo, hoy con 22 años de edad, es graduado en Ingeniería Industrial de la Universidad Autónoma de Occidente, de donde se recibió el año pasado, y cuenta con una especialización en Logística de la misma alma máter.
“Mi mayor satisfacción es ver a mi hijo graduado. El esfuerzo y sacrifico valieron la pena tanto para él como para mí en términos profesionales”, sostiene.
Respecto de su trabajo en el Club, mediante el cual apoya la realización de todos los eventos, celebraciones y momentos importantes en la institución, Tatiana asegura que le encanta porque implica convivir con los socios, con quienes tiene una relación marcada por los años, pues participó en los cumpleaños de algunos de ellos y hoy es la encargada de planificar sus bodas.
“He realizado desde fiestas infantiles en las familias hasta las celebraciones de sus bodas, y eso es algo que me satisface enormemente, porque me deja ver la continuidad que he tenido con los socios, a quienes me gusta escuchar y asesorar”, apunta.
La experiencia ha llevado a Tatiana a convertirse no sólo en la actual jefa de Eventos y Banquetes, sino también en una excelente wedding planner, por lo cual se encarga de alrededor de tres matrimonios por mes en el Club, algo que le apasiona pese a lo demandantes que resultan, pues uno solo puede tardar hasta un año desde su concepción hasta su realización.
En adelante, dice, espera seguir varios años más en el Club y contiuar su apoyo en diferentes actividades, de manera tal que el Campestre “siga siendo más innovador y atractivo para los socios”.