La música fue el primer ingrediente para ponerse a tono con la época, la agrupación Be Danza realizó una hermosa presentación en la que invitó a los niños a compartir sentimientos de bondad con su familia y el mundo, dejando en un segundo plano lo material. Los duendes, hadas y diablitos pusieron en aprietos a la protagonista y a los niños que se identificaron con ella.
Finalmente el baile, la nieve y las luces acompañaron un final feliz que dio apertura a la Navidad con un papá Noel muy sonriente que recibió las cartas encomendadas al niño Dios.
Un delicioso refrigerio navideño y la calidez de las familias fueron el cierre de oro.